Historia

San BrunoUna noche de 1084, siete estrellas resplandecieron en el sueño de San Hugo, Obispo de Grenoble.
Esta visión iluminada anunciaba la llegada de 7 hombres buscando la soledad alpestre, deseosos de alabar a Dios, lejos del mundo y su clamor. Tenían por guía a Bruno de Colonia quien, a la edad de 54 años, deseaba huir del alboroto del siglo. Hugo los condujo por un laberinto de montañas escarpadas, hasta un desierto de rocas y de pinos, llamado Chartreuse. Ahí, construyeron cabañas de madera, llamadas Casalibus, y un oratorio de piedra. Un pobre refugio de donde nació la Grande Chartreuse. Desde hace unos 9 siglos, en ese mismo lugar, su presencia se eleva como el incienso.

De retiro en su desierto, de retiro en su monasterio, y como si fuera poco, de retiro en su celda. Reducen de forma singular el consuelo de la vida comunitaria, para dar toda la importancia al soliloquio de la plegaria, la meditación y el trabajo. Este retiro voluntario les impide acogernos y encontrarse con nosotros, por lo que es imposible entrar en el monasterio. El Museo nos abre la puerta hacia la vida de los cartujos y nos ofrece la clave del misterio de su vida contemplativa.

emblema de los cartujos