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Jardines del MuseoLa Grande Chartreuse, la Casa Madre de la Orden, está totalmente destinada al silencio y a la plegaria de los monjes; por lo que no se puede visitar. Para satisfacer su curiosidad, el Museo de la Grande Chartreuse, creado en 1957, le ayudará a comprender mejor el misterio de la Orden de los Cartujos, sus 900 años de historia, su modo de vida…


Su arquitectura, en su mayor parte de la época del Renacimiento, es un calco de la del monasterio. El Museo y sus numerosas salas le abren las puertas hacia la aventura interior y espiritual de los monjes Cartujos, y a su vocación de soledad.

Jardines del Museo

La remodelación integral del Museo, abierto en mayo de 2011, le permite descubrir, gracias a la gran cantidad de documentos, objetos de la vida cotidiana, a los grabados, pero también gracias a las películas y a los testimonios inéditos, descubrir el Monasterio cómo si se encontrara dentro y compartir la fe y las emociones de los monjes de nuestra época. Representa una invitación para percibir « El gran silencio » como en la película documental de Philip Gröning (2006).


Los Museógrafos C. Bizouard y F. Pin, han diseñado un nuevo Museo con el deseo de devolver al edificio en su función original; un monasterio compuesto por celdas; el recorrido está dividido en 3 niveles: el tiempo histórico, el tiempo de las estaciones y el tiempo de la liturgia. Estos nuevos espacios también permiten descubrir una de las joyas de la Orden, la colección de las Cartes de Chartreuse, una parte destacada de la visita.

Con el resplandor de los Cartujos, que traspasa las fronteras regionales, el Museo de la Grande Chartreuse es uno de los emblemas del Dauphiné. Desde su inauguración en 1957, más de 5,5 millones de visitantes lo han visitado y han gozado de la serenidad del lugar.

El Ministerio de Cultura nos ha concedido el sello Musée de France, cómo reconocimiento al interés del Museo y a la calidad que aporta a la museografía.

La Correrie, en el corazón del macizo de la Chartreuse, se encuentra a tan sólo 2 km museo en inviernodel famoso monasterio fundado por San Bruno en 1084. Este lugar único deseado por los monjes le ayudará a comprender mejor el misterio de la Orden de los Cartujos. El diseño de nuevos espacios, en las antiguas dependencias de los monjes, le ofrece las claves para responder todas sus preguntas sobre su aventura humana y espiritual.